En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
El aborto espontáneo, aborto natural o pérdida es la expulsión de un embrión o feto de manera espontánea, es decir, sin ser provocado por ningún procedimiento realizado por médicos u otras personas.[1] Se distingue pues del aborto inducido. El término solo se aplica estrictamente cuando dicha pérdida se produce hasta la semana 20[2][3] del embarazo, denominándose la interrupción del embarazo, a partir de ese momento, parto prematuro y no aborto. La OMS añade el criterio de que debe pesar menos de 500 gramos, sin embargo, hay casos en que con peso menor el feto expulsado puede sobrevivir; si en este caso falleciera con posterioridad, se registra como muerte neonatal.[1]
A su vez, el aborto espontáneo se puede subdividir en temprano (antes de semana 12) y tardío (después de la semana 12 y hasta las 20 semanas de gestación). El aborto espontáneo puede denominarse Huevo muerto retenido o Aborto diferido, cuando no se elimina de forma espontánea el huevo y los restos ovulares del aborto ya ocurrido, en estos casos amerita intervención médica para la evacuación de la cavidad uterina de la mujer para evitar complicaciones como la sepsis. Incompleto, cuando ocurre una expulsión parcial de los productos de la gestación, o completo cuando todo es eliminado en su totalidad.